lunes, 30 de enero de 2017

No lo hagas...

No lo hagas...
No cometas el mismo error que yo cometí, el de quererte.
Quererte más que a nadie. 

Quererte por dentro y por fuera. 

En todos los días de lluvia y en los últimos minutos del verano.
El error de subirte a mi cabeza y dejarte aquí adentro volando.
Que me empapes las ilusiones de mis juicios con la idea de una vida bonita, 

sólo posible si estás aquí.
Qué de haberlo sabido no hubiésemos contemplado éticas,
hubiese comido sobre tu espalda, 

con las manos y sin cubiertos las intenciones que ahora siento 

y me hubiese limpiado la boca de tus miedos en algún rincón de tu cuello. 

Hubiese estornudado mis ganas, 

las que ahora te tengo, 

las que están en el lóbulo de tu oreja para que ninguna se escapase.
Te hubiese empujado hacia mis caricias con abrazos que son todos tuyos, 

hubiese recorrido sin permiso y con palabras descalzas 

el enredo de tu pelo con la simpleza de un te quiero.
No lo hagas. No lo cometas.
Perderás siempre.
El error de sujetarte a mi lado más dependiente transformándome en alguien que nunca fui.
Como he perdido ahora que no te tengo, 

ahora... que ya no estás aquí. 

2 comentarios:

  1. Muy bueno y triste, amiga. Metáforas bellas y acertadas. Claro que no. No hay que diluirse en el otro. Amar es amar y soltar a la vez. Dejar que fluya ese torrente sin que nos arrastre. Pero, ay, la teoría, qué fácil es...

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  2. La practica es complicada... "Te quiero libre, pero solo para mí". El amor...

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