Hola... Quería decirte que vivo en tu mismo mundo, justo un piso más abajo, y que escucho cuando cambias los muebles de lugar los lunes antes de salir, y los vuelves a acomodar el viernes antes de dormir.
Vivo también en ese silencio que corta todo el ruido que entra de afuera y no te pertenece, no nos pertenece. Hablo sola, no siempre, sólo de vez en cuando, sobre todo cuando pienso en lo que tú puedas estar pensando.
Soy una mujer de bien, eso piensan de mí cuando alguien cuenta que estoy sola a pesar de sonreír. Que canto también cuando estoy sola y de tan sola que estoy, empecé a querer dejar de estarlo.
Me gusta el matiz de tus pasos cuando combinan con mi quietud. Tus llaves al abrir la puerta con mis ganas de que estés aquí. Y el sonido de la ducha cuando imagino lo que estarías haciendo si me dejaras subir.
Me gusta el olor de tu comida cuando tengo hambre y quiero olerte. La misma canción que siempre pones los sábados cuando no tienes a donde ir, y yo siempre estoy aquí. Aquí...
Soy yo, la vecina de abajo y te quiero decir, que me gustaría que bajes la guardia y me dejes subir.
Soy yo, la vecina de abajo y te quiero decir, que me gustaría que bajes la guardia y me dejes subir.