Fundé mi futuro y pensamiento entre letras y, sin fundamentos, decidí que ya era tarde para escribir. Solo escupía letras dignas de un poeta arrogante marcado, que se ha marchado antes de llegar, de un artista carente de musa que llevaba una vida buscando una sabiendo que no la iba a encontrar. El otoño invadió mi cuarto y arrancó a tirones las hojas de mis libros, las letras, los versos, los poemas de mi cuaderno escritos que no podía extraer de mis pupilas, que no podía imaginar. Llegaste de manera inesperada, en un momento inadecuado, Y fuiste verso del poema más rebelde que jamás haya creado.
Álcazar de Toledo
Fuiste musa incandescente en mis noches más oscuras, La libertad de un susurro que gritaba al viento, soñando nuestras canciones favoritas enmarcadas en silencio. Fuiste el huracán más cruel que asoló una ciudad perdida, toda ella hecha de papel y lágrimas de tinta. Desde que (tu) caos y arte son mis palabras preferidas, me revuelvo en la cama mientras me dibujan. Siento en mi cadera el cosquilleo de un pincel,
que ahora tiñe dicho papel de sonrisas mañaneras. Estas sábanas vuelan desde que, como un vendaval, entraste por la puerta. La ventana está abierta y parece que llevamos toda la mañana soñando despiertos, vivir por la noche tiene sus ventajas. Hace tiempo que no llueve en este cuerpo y ahora abrigan las noches a la luna, que hace horas que es de día, pero ella no se va, tampoco me gustan las despedidas, así que dime niño... Dime que te quedarás. Sólo tú puedes convertir los sueños...
No e cuando bien apareciste pero se se qie me quedo
ResponderEliminarMuchísimas gracias por estar!!!
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