Desde la torre de su infierno,
mi señora observa con silencio,
mientras sus dos guerreros alados se abren paso allá en el cielo.
Se agrietan con duros golpes el escudo de autoestima,
las nubes anuncian metáforas
de sus dudas más sombrías,
escondiendo tras sus lágrimas reprimidas,
el fracaso que temía.
Ponte Sant'Angelo, Castel Sant'Angelo, Roma. |
Entre bien y el mal, entre el salon y la cocina, será domde sea, da gusto leerte 😋👌
ResponderEliminarMillones de gracias corazón!! Me alegra mucho que te guste!! Gracias por visitarme de vez en cuando :)
EliminarMuy bien, Estefanía. Parar para tomar aliento, luego seguir. Los que saben lo que quieren tienen que luchar por conseguirlo. Tú lo haces en cada uno de tus poemas o relatos. Creo que tienes el don.
ResponderEliminarUfff, no me canso de repetírtelo, así que te lo diré una vez más, don el tuyo, y talento, muuucho talento, y que me digas algo así me enorgullece. Gracias de todo corazón!
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