Libertad
Libertad es el mote que le puse al sol
una mañana que amanecí a tu sombra,
el segundo nombre de una canción rebelde.
Libertad es el cabalgar de tus besos,
que primero van al paso y luego trotan,
o los retazos de notas en tu pelo.
Es el apodo que le puse a tus ojos,
no azules, pero sí inmensos como el mar
y las lágrimas de rabia de quien lucha
contra el mal.
Libertad es como llamé a la muerte,
a esa dependencia latente,
qué solo a tí te pertenece,
pero que a mí me llena de vida...
Guau, que potente y bello poema, Estefanía. Me encanta. Principio y fin redondos, sin fisuras. ¡Enhorabuena!
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