Todo era oscuro.
No podía imaginarme si en algún momento podría salir de ahí. Era un vacío.
Era todo y no era nada. Se sentía pero no se veía.
Sufrimiento que no te deseo,
porque solo hay una cosa peor que llorar por algo, y esa, es llorar por nada pero sentir la necesidad.
Saber que tienes cien lunas crecientes
colgadas de tus párpados,
pero ellos solo ven
las reliquias del pasado.
Y que día tras día te enredes,
entre espirales que tú misma trazaste y como en un laberinto jamás encuentres la salida.
Pero la hay, y es tu punto de partida...
Estamos hechos de agujeros,
para no reventarnos por dentro.
De corazón te digo que me encanta leerte! Gracias ��������
ResponderEliminarGracias a tí siempre!!! Por leerme, por estar!
EliminarEntonces es el momento de cerrar los ojos y concentrarse en el aquí y el ahora. Lo único que existe. A mí también me encanta leerte. Elocuente tu punto de partida.
ResponderEliminarConocerse a uno mismo, observarnosm crecer. Gracias una vez más!! Te debo una visita, estas fiestas nos mantienen a tope!! Un abrazo Balbina.
Eliminar